Presidente de AEDIPE y AEDIPE Comunidad Valenciana. Presidente de AECOP-EMCC España (coaching ejecutivo). Director del Master de Gestión del talento (www.mastergesta.es). Director de las jornadas TMT, Talento & Management Tendencias. Catedrático de Organización de Empresas en el Dpto. Dirección de Empresas (Facultad Economía, Universidad de Valencia), Coach Senior Certificado CS44. Conferenciante y Escritor. Y padre de dos hijas preciosas.

sábado, 8 de junio de 2013

YO TAMBIEN SOY UN JEFE TOXICO, …


En este mundo dicotómico que tanto nos gusta, listo-tonto, guapo-feo, alto-bajo, tóxico-no tóxico, no caben puntos intermedios y como diría un estadista no tenemos apenas diferencias para poder discriminar. ¿Acaso no existe todo un mundo de colores entre medias de estos polos o extremos? Indudablemente, este mundo aristotélico favorece poco a la ciencia y en general a cualquier área o disciplina. ¿Dónde queda la variedad y la diversidad? Nos encontramos niños que se burlan de otros por que son más gordos, porque juegan con chicas o porque llevan gafas. Adultos que no quieren salirse de la “norma” o incluso del “pensamiento único”, y es que la apisonadora de la normalidad puede ser realmente destructiva.
En el contexto organizativo muchos conferenciantes solemos distinguir claramente los términos jefe, directivo y líder. El jefe es el malo de la película claro, el directivo lo utilizamos como término intermedio sin connotaciones y el líder claramente el bueno. Hemos avanzado de dos alternativas (bueno-malo) a tres. Pero aun así no hemos avanzado mucho en la diversidad.